jueves, 5 de mayo de 2011

Ester 7:6-10

6Y Ester respondió: ¡El adversario y enemigo es este malvado Amán! Entonces Amán se sobrecogió de terror delante del rey y de la reina.

7Y dejando de beber vino, el rey se levantó lleno de furor y salió al jardín del palacio; pero Amán se quedó para rogar por su vida a la reina Ester, porque vio que el mal había sido determinado contra él por el rey.

8Cuando el rey volvió del jardín del palacio al lugar donde estaban bebiendo vino, Amán se había dejado caer sobre el lecho donde se hallaba Ester. Entonces el rey dijo: ¿Aún se atreve a hacer violencia a la reina estando yo en la casa? Al salir la palabra de la boca del rey, cubrieron el rostro a Amán.

9Entonces Harbona, uno de los eunucos que estaban delante del rey, dijo: He aquí precisamente, la horca de cincuenta codos de alto está en la casa de Amán, la cual había preparado Amán para Mardoqueo, quien había hablado bien en favor del rey. Y el rey dijo: Ahorcadlo en ella.

10Colgaron, pues, a Amán en la horca que había preparado para Mardoqueo, y se aplacó el furor del rey.

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